El presidente Petro respondió a la noticia con aparente indiferencia, afirmando en su cuenta de X: “Ya no tengo visa para viajar a EEUU.

No me importa. No necesito Visa sino ESTA, porque no solo soy ciudadano colombiano sino ciudadano europeo”.

Además, sostuvo que la medida “rompe todas las normas de inmunidad en que se basa el funcionamiento de las Naciones Unidas” y propuso que la sede de la ONU no debería continuar en Nueva York. La Cancillería colombiana respaldó esta postura, calificando la revocatoria como un “arma diplomática” que atenta contra la libertad de expresión y el espíritu de la Carta de la ONU. La decisión ha generado una profunda división en Colombia y ha sido criticada por líderes de izquierda en la región, mientras que congresistas republicanos en EE. UU. y la oposición colombiana la han aplaudido.