Argumentó que su gobierno ha logrado cifras récord de incautación de cocaína y ha frenado el crecimiento de los cultivos ilícitos. Por su parte, el Departamento de Estado de EE.

UU. aclaró que la cooperación se mantendrá, pero condicionada a “resultados tangibles”, y en una declaración matizada, afirmó que “el presidente Petro no es igual que el país que lidera”, buscando separar las críticas al mandatario de la relación histórica con la nación. Este episodio es clave para entender la vehemencia de Petro al denunciar los ataques en el Caribe y su llamado a procesar a Trump, pues considera que la “guerra contra las drogas” es una excusa para la “dominación del norte sobre el sur”.