Trump acusó directamente a las redes criminales de estar “lideradas por Nicolás Maduro” y se refirió a ellas como “matones terroristas”.

Su advertencia fue explícita y de un tono marcadamente bélico: “A todo matón terrorista que esté traficando drogas venenosas hacia los Estados Unidos de América, téngase por avisado: lo haremos saltar por los aires”.

Más adelante en su intervención, reforzó la amenaza con una frase aún más contundente: “Los borraremos de la existencia”. Estas declaraciones fueron presentadas como la justificación de los ataques ya realizados contra embarcaciones en el Caribe y como un aviso de futuras acciones. El mandatario estadounidense enmarcó esta ofensiva dentro de una estrategia más amplia de seguridad nacional, que incluye la designación de cárteles como organizaciones terroristas. Este enfoque le permite a su administración utilizar herramientas legales y militares reservadas para la lucha antiterrorista, lo que representa un endurecimiento significativo de su política hacia Venezuela y las organizaciones criminales que operan en la región.