En una medida que impacta directamente la inmigración calificada, la administración Trump ha impuesto una nueva tarifa de 100.000 dólares para las solicitudes de visa de trabajo H-1B, una de las más utilizadas por profesionales extranjeros para trabajar en Estados Unidos. El 20 de septiembre de 2025, el presidente Donald Trump firmó una proclamación que establece el nuevo y elevado costo para las visas H-1B, que son cruciales para que empresas estadounidenses contraten temporalmente a trabajadores en ocupaciones especializadas como tecnología, ingeniería, ciencia y medicina. La medida, que entró en vigor el 21 de septiembre, se aplica únicamente a las nuevas solicitudes y no a las renovaciones o a los titulares de visas vigentes. La Casa Blanca justificó la decisión argumentando que busca frenar el “abuso” del programa por parte de empresas que, según afirman, lo utilizan para reemplazar a trabajadores estadounidenses con mano de obra extranjera más barata. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, explicó que la tarifa busca que las compañías “paguen al Gobierno” además del salario del empleado.
La decisión ha generado una fuerte reacción, especialmente en el sector tecnológico de Silicon Valley.
Empresas como Amazon, Google y Microsoft, que son grandes empleadoras de personal con visas H-1B, han advertido a sus empleados que eviten viajar fuera de EE.
UU. para no arriesgar su estatus migratorio.
Críticos como Elon Musk, exaliado de Trump, calificaron la medida de “absurda”, argumentando que “Estados Unidos se construyó sobre el talento inmigrante”. Para Colombia, se estima que la medida podría afectar a unos 4.000 profesionales, con un posible impacto negativo en las remesas y la transferencia de conocimiento. La medida contrasta con la creación de una “Tarjeta Dorada Trump”, que ofrece residencia a cambio de una inversión de un millón de dólares, lo que ha generado acusaciones de que la política migratoria favorece el capital sobre el talento.
En resumenLa administración Trump ha establecido una tarifa de 100.000 dólares para nuevas solicitudes de visa H-1B, con el objetivo de proteger el empleo local. La medida ha sido duramente criticada por el sector tecnológico por limitar el acceso al talento global y podría afectar a miles de profesionales calificados, incluyendo a un número significativo de colombianos.