La decisión de Estados Unidos de retirar a Colombia de la lista de países que cumplen con sus compromisos en la lucha contra el narcotráfico ha sido un catalizador clave en el deterioro de las relaciones con la administración de Gustavo Petro. Esta medida, conocida como “descertificación”, ha sido calificada por el mandatario colombiano como un “insulto” y una “injusticia”, y ha servido de telón de fondo para sus duras críticas contra Donald Trump en el escenario internacional. El gobierno de Trump justificó la medida argumentando que Colombia no había hecho esfuerzos suficientes para reducir el número de narcocultivos, que alcanzaron cifras récord en 2023. Aunque la descertificación no implicó sanciones económicas inmediatas gracias a una exención por “intereses nacionales vitales”, golpeó fuertemente la imagen del gobierno de Petro.
En respuesta, el presidente colombiano ha defendido enérgicamente su gestión, asegurando que su administración ha logrado las mayores incautaciones de cocaína de la historia. En una alocución televisada, Petro afirmó que la descertificación es una “grosería profunda contra el país que más sangre ha regado” en esta lucha. El mandatario colombiano argumenta que la política antidrogas de Estados Unidos ha fracasado al enfocarse en la erradicación forzosa y la producción, en lugar de la reducción del consumo y la persecución de los grandes capitales del narcotráfico. “Los narcotraficantes viven en Miami, Nueva York, París, Madrid y Dubái”, declaró Petro, sugiriendo que la estrategia estadounidense protege a los verdaderos beneficiarios del negocio.
Esta tensión ha sido un tema central en sus discursos, donde vincula la descertificación con un supuesto plan para desestabilizar a los gobiernos progresistas de la región y mantener una política de dominación.
En resumenLa descertificación de Colombia por parte de Estados Unidos en la lucha antidrogas ha provocado una fuerte reacción del presidente Gustavo Petro, quien la considera una medida injusta que ignora los logros de su gobierno. Este acto ha exacerbado las tensiones bilaterales y se ha convertido en un punto central de la crítica de Petro a la política exterior de la administración Trump.