Aunque los detalles del texto no se han hecho públicos, su ratificación formaliza una relación que ha sido fundamental para la supervivencia del gobierno de Maduro frente a las sanciones y la presión de Washington.
El diputado oficialista Roy Daza defendió el tratado asegurando que "no responde a una coyuntura, sino a una visión a largo plazo que garantiza cooperación y solidaridad".
La alianza con Rusia no es nueva; Moscú ha sido un socio estratégico que ha proporcionado respaldo diplomático, vetando resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU, y ha suministrado equipamiento militar avanzado al ejército venezolano, incluyendo tanques, helicópteros y los cazabombarderos Sukhoi. La aprobación de este tratado en el clímax de la confrontación con Estados Unidos envía un claro mensaje: Caracas no está aislada y cuenta con el respaldo de una potencia global adversaria de Washington para enfrentar lo que considera una agresión imperialista.