En un intento por reducir la escalada de tensiones, el presidente venezolano Nicolás Maduro envió una carta a su homólogo estadounidense, Donald Trump, proponiendo un diálogo directo. La Casa Blanca rechazó tajantemente la misiva, calificándola de contener "muchas mentiras" y reafirmando su postura de no reconocer la legitimidad del régimen de Maduro. La carta de Maduro, fechada el 6 de septiembre y entregada a través de un intermediario, fue una respuesta diplomática a la creciente presión militar. En ella, el mandatario venezolano negó categóricamente las acusaciones de narcotráfico, calificándolas como "el peor de los fake news que se ha lanzado contra nuestro país para justificar una escalada". Sostuvo que Venezuela tiene un "historial impecable" en la lucha antidrogas, afirmando que solo un 5 % de la droga producida en Colombia intenta transitar por su territorio y que su gobierno neutraliza más del 70 % de ese porcentaje.
Maduro invitó a Trump a "preservar la paz con diálogo y entendimiento", sugiriendo una "conversación directa y franca" con el enviado especial estadounidense Richard Grenell.
La respuesta de Washington fue contundente y pública. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró: "Francamente, creo que hubo muchas mentiras que fueron repetidas por Maduro en esa carta y la posición de la administración sobre Venezuela no ha cambiado". Leavitt reiteró que consideran al "régimen de Maduro como ilegítimo" y que Trump está dispuesto a usar "todos y cada uno de los recursos necesarios" para detener el tráfico de drogas. Este intercambio fallido evidencia la ruptura total de los canales diplomáticos y la determinación de la administración Trump de mantener una política de máxima presión.
En resumenLa propuesta de diálogo de Nicolás Maduro a Donald Trump, formalizada en una carta, fue públicamente desestimada por la Casa Blanca, que la calificó de contener "mentiras". Este rechazo subraya la negativa de la administración estadounidense a entablar negociaciones, manteniendo su postura de ilegitimidad hacia el gobierno venezolano y su estrategia de confrontación.