Un oficial de alto rango advirtió a los asistentes: “Esta no será una guerra como las guarimbas, no serán piedras y pistolas, serán armas de guerra”. El gobierno de Maduro afirma contar con más de 200.000 milicianos, además de los 123.000 efectivos de las fuerzas armadas regulares, y ha declarado que hay 2.5 millones de personas listas para una eventual guerra. Esta movilización popular-militar busca reforzar la narrativa oficial de que el país se encuentra bajo una “amenaza directa de agresión militar” y que la defensa de la patria es una responsabilidad compartida entre el pueblo y el ejército.