El presidente Trump ha declarado que estas operaciones buscan detener el flujo de drogas hacia Estados Unidos. Sin embargo, el gobierno venezolano y varios analistas internacionales interpretan el despliegue como una medida de presión extrema y una “provocación directa”. El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, ha denunciado que Estados Unidos triplicó los vuelos de aviones espía, como los RC-135 y E-3 Sentry AWACS, cerca del espacio aéreo venezolano, calificando la situación como un “asedio” que busca crear un pretexto para una intervención militar.