Por otro lado, Venezuela emitió advertencias directas a sus vecinos, Guyana y Trinidad y Tobago, para que no presten su territorio a maniobras militares de Estados Unidos, amenazando con una "respuesta en legítima defensa".
Un actor clave ha sido China, que respaldó firmemente a Venezuela tras el incidente del pesquero, oponiéndose al "uso unilateral y excesivo de la fuerza" y a la injerencia en los asuntos internos del país. Desde una perspectiva legal, tres expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU emitieron un comunicado en Ginebra criticando los ataques letales de Estados Unidos, subrayando que "el derecho internacional не permite que los gobiernos simplemente asesinen a presuntos traficantes de drogas" y que dichas actividades deben ser procesadas bajo el estado de derecho. Estas reacciones demuestran que la crisis es observada con atención a nivel global, donde se debate sobre la soberanía, el uso de la fuerza y el respeto al derecho internacional.