“¿Cómo vamos a permitir una invasión a Venezuela?”, cuestionó Petro, reconociendo que, si bien no ha reconocido al gobierno venezolano por las elecciones, los problemas internos del país vecino deben ser resueltos “hablando entre los venezolanos”. El mandatario colombiano criticó la lógica de la confrontación militar, afirmando que “son las bombas antes que la palabra, los humanos hablamos, y los inhumanos se tiran bombas entre ellos y hacen genocidios”. Hizo un llamado a los países suramericanos para plantear nuevamente un diálogo político en Venezuela, argumentando que la unidad del pueblo venezolano es crucial ante una amenaza de invasión extranjera. “Si es una invasión extranjera en América del Sur, nadie que sea de América del Sur debe apoyarlo”, subrayó. Petro también se refirió al reciente ataque a una lancha en el Caribe, calificándolo como un “asesinato” y cuestionando si América Latina lo soportará en silencio.

A pesar de su postura crítica frente a las acciones de EE. UU., Petro defendió la posibilidad de un diálogo “de tú a tú” con Washington, basado en “la ciencia y la razón”.