En un video, señaló que la administración estadounidense impulsa una “guerra psicológica” con el objetivo de desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro y debilitar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Por su parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ha sido aún más explícito en sus advertencias. Acusó a los gobiernos de Guyana y Trinidad y Tobago de alinearse con Washington y de prestar sus territorios para maniobras militares estadounidenses.

“Si nos llegan a atacar desde sus territorios, ustedes también recibirán una respuesta en legítima defensa”, sentenció Padrino en un mensaje difundido por Telegram.

El ministro denunció además un incremento sin precedentes en las operaciones de espionaje, afirmando que Washington triplicó los vuelos de aviones espía, como los RC-135, cerca de la frontera marítima venezolana, con un alcance que penetra en su territorio. Estas declaraciones se suman a las de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien calificó a ambos países de “vasallos de Estados Unidos”. En respuesta, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, rechazó las acusaciones, calificándolas de “alarmismo” y negando cualquier plan de invasión desde su país.