Junto a Venezuela, fueron señalados Afganistán, Birmania, Bolivia y Colombia.

El Departamento de Estado estadounidense formalizó la determinación, especificando que estos países no tomaron “las medidas requeridas por la sección 489(a)(1) de la Ley de Asistencia Extranjera”. A pesar de la dura calificación, el comunicado matiza que la asistencia estadounidense a Venezuela, al igual que a Colombia y Bolivia, se considera “vital para los intereses nacionales de Estados Unidos”, lo que podría permitir la continuidad de ciertos programas. La Casa Blanca también aseguró que continuará con los esfuerzos para desmantelar redes criminales como el Tren de Aragua, a la que vincula con el gobierno venezolano.