El presidente Maduro activó el “Plan Independencia 200: Resistencia Activa y Ofensiva Permanente”, desplegando 284 “frentes de batalla” en todo el territorio, con especial énfasis en las costas, fronteras y puntos estratégicos. Aunque no se precisó el número exacto de efectivos, se mencionó que las tropas están posicionadas en regiones clave como Zulia, Sucre y los llanos. Además de la movilización de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que incluye el despliegue de 25.000 militares, el gobierno ha instado a los ciudadanos a unirse a la Milicia Bolivariana, un cuerpo castrense conformado por civiles.
Cientos de venezolanos, desde jubilados hasta jóvenes, acudieron a centros de entrenamiento como Fuerte Tiuna en Caracas para aprender a manipular fusiles Kalashnikov y pistolas. Maduro afirmó que hay 2.5 millones de personas listas para una eventual guerra, y un oficial de alto rango advirtió a los reclutas: “Esta no será una guerra como las guarimbas, no serán piedras y pistolas, serán armas de guerra”. Esta movilización cívico-militar es presentada por el chavismo como una defensa de la soberanía, con el objetivo de controlar gradualmente 260 mil calles en 47.000 comunidades del país.