La embarcación, tripulada por nueve pescadores atuneros, fue interceptada a 48 millas náuticas al noreste de la Isla La Blanquilla, un área que corresponde a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Venezuela. El gobierno venezolano detalló que dieciocho efectivos militares estadounidenses, portando armas largas, abordaron y ocuparon la "pequeña e inofensiva embarcación" durante ocho horas, impidiendo la comunicación de la tripulación. El canciller Yván Gil aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana monitoreó el incidente "minuto a minuto" hasta que los pescadores fueron liberados.

Para Caracas, este episodio "constituye una provocación directa a través del uso ilegal de exagerados medios militares" y refleja la conducta de sectores en Washington que buscan "fabricar pretextos de aventuras bélicas" para justificar una escalada militar en la región.