Dicha acción representaría una escalada sin precedentes en el conflicto.

Aunque Trump ha declarado públicamente que no está hablando de un "cambio de régimen", sus acciones y las de su gobierno sugieren lo contrario. La masiva presencia militar en el Caribe, el ataque letal a la embarcación y la retórica de sus principales funcionarios apuntan a un debilitamiento progresivo del régimen chavista. Analistas sugieren que, si bien una invasión a gran escala es poco probable debido a los costos políticos y humanos, así como a la oposición de la base electoral de Trump a las guerras en el extranjero, no se descartan operaciones puntuales y selectivas. La estrategia parece orientarse a una "guerra híbrida", combinando presión económica, aislamiento diplomático, operaciones encubiertas y la amenaza creíble de una acción militar limitada para forzar una fractura interna en las estructuras de poder en Venezuela.