Esta acusación busca desacreditar la operación estadounidense y presentarla como un montaje propagandístico diseñado para justificar una agresión.
La denuncia fue liderada por el ministro de Comunicación de Venezuela, Freddy Ñañez, quien a través de sus canales oficiales rechazó la información presentada por el presidente Donald Trump. Ñañez acusó directamente al secretario de Estado, Marco Rubio, de haber “engañado” a Trump, afirmando: “Parece que Marco Rubio sigue mintiéndole a su presidente: luego de meterlo en un callejón sin salida, ahora le da como ‘prueba’ un video con IA”. Para respaldar su afirmación, el ministro venezolano incluso compartió una supuesta búsqueda en la plataforma de IA Gemini. Esta estrategia forma parte de la contranarrativa de Caracas, que busca sembrar dudas sobre la legitimidad de las acciones de Washington. Al calificar la evidencia visual como una fabricación tecnológica, el gobierno venezolano intenta desviar la atención del ataque en sí y centrar el debate en la supuesta manipulación mediática por parte de Estados Unidos, pintando a la administración Trump como una fuerza hostil que recurre a falsedades para construir un pretexto bélico contra Venezuela.