El anuncio fue realizado por el presidente Trump, quien lo describió como un “ataque cinético” contra “narcoterroristas”.

Según la información difundida por la Casa Blanca y confirmada por el secretario de Estado, Marco Rubio, la operación tuvo como objetivo una lancha que transportaba una gran cantidad de drogas con destino a Estados Unidos. Las 11 personas fallecidas fueron identificadas como presuntos miembros del Tren de Aragua, una organización criminal venezolana que Washington ha designado como terrorista. Trump utilizó sus redes sociales para difundir un video del momento del ataque y lanzar una advertencia contundente: “Por favor, que esto sirva de aviso a cualquiera que esté considerando traer drogas a Estados Unidos.

¡CUIDADO!”.

La operación se enmarca en una directiva secreta firmada en julio que autoriza al Pentágono a usar la fuerza militar contra ciertos carteles de la droga latinoamericanos. Este hecho materializa la política de “máxima presión” de la administración Trump, transitando de las sanciones económicas y diplomáticas a una confrontación militar directa, lo que analistas consideran un mensaje político inequívoco dirigido al gobierno de Nicolás Maduro, más allá de la justificación antinarcóticos.