Cole aseguró que las incautaciones de cocaína, metanfetaminas y fentanilo en 2025 ya superan las de años anteriores, vinculando directamente esta crisis de salud pública en EE.

UU. con las acciones del régimen venezolano.

“La corrupción venezolana, la dictadura venezolana, es narcoterrorista.

Siguen enviando este veneno a Estados Unidos, matando a cientos de miles de estadounidenses”, afirmó Cole. En respuesta, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, contraatacó calificando a la DEA como el “mayor cartel de drogas que existe en el mundo”, invirtiendo la acusación y enmarcándola dentro de una campaña de desprestigio. Este cruce de acusaciones de alto nivel evidencia la centralidad de la narrativa del narcotráfico en la estrategia de presión de la administración Trump, que busca criminalizar al gobierno de Maduro para legitimar acciones coercitivas en su contra.