“Nuevamente, DESOBEDECE; ignóralos, déjalos solos.
Estos cobardes quieren utilizarte para aparentar fuerza, cuando la realidad es que se están desmoronando”, escribió Machado en una publicación dirigida a empleados públicos, militares y trabajadores.
La líder de Vente Venezuela argumentó que el llamado al reclutamiento es uno de “los últimos espectáculos de una tiranía que termina como empezó: con mentira, chantaje, odio y violencia”. Su postura contrasta con la del régimen, que presenta el alistamiento como un acto de defensa patriótica frente a una inminente agresión imperialista.
Este llamado a la desobediencia refleja la profunda fractura política interna en Venezuela, donde la amenaza externa es interpretada de maneras diametralmente opuestas. Mientras el chavismo la utiliza para unificar a sus bases, la oposición la ve como una oportunidad para evidenciar la debilidad del gobierno y alentar la resistencia ciudadana, con la esperanza de que la presión internacional y el descontento interno aceleren un cambio de régimen.