El objetivo, según declararon, era motivar a la población fronteriza a colaborar con las autoridades estadounidenses.

Sin embargo, el cartel duró poco tiempo.

Videos que circularon en redes sociales mostraron a un hombre descendiendo de un vehículo, arrancando la lona y marchándose con normalidad. Este suceso, aunque menor en la escala del conflicto, se hizo viral y generó un intenso debate sobre el papel de Colombia ante una eventual acción militar estadounidense y la compleja dinámica de lealtades y miedos que impera en la frontera, una zona permeada por la crisis política, la migración y la presencia de actores armados.