Esta medida busca proyectar una imagen de capacidad defensiva y resistencia popular frente a lo que califica como una agresión imperialista.

Durante varios actos transmitidos por televisión estatal, Maduro convocó a jornadas de alistamiento en plazas y cuarteles, instando a reservistas y ciudadanos a unirse al “Plan Nacional de Soberanía y Paz”.

El mandatario ha sido enfático en su retórica, con frases como: “Basta de tus amenazas, Venezuela te rechaza” y “Ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela”.

La Milicia Bolivariana, creada por Hugo Chávez e integrada a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), está compuesta principalmente por civiles voluntarios.

El gobierno también ha anunciado planes para conformar milicias campesinas y obreras, prometiendo “fusiles y misiles” para defender el territorio.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, han reforzado este discurso, advirtiendo que cualquier extranjero que ingrese al país sin permiso “entra pero no sale”. Esta movilización masiva es la principal respuesta táctica y simbólica de Caracas, en un intento por disuadir una posible acción externa y consolidar el apoyo interno en torno a la defensa de la soberanía nacional.