Venezuela responde a EE. UU. con la movilización de 4,5 millones de milicianos

En una contundente respuesta a la presión militar y diplomática de Estados Unidos, el presidente Nicolás Maduro ha ordenado la activación y despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el territorio venezolano. Esta movilización masiva busca proyectar una imagen de fuerza y unidad interna frente a lo que el gobierno de Caracas considera una amenaza directa a su soberanía. La orden fue emitida por Maduro tras conocerse el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe y el aumento de la recompensa por su captura. El mandatario enmarcó la movilización dentro de un “plan de paz” para garantizar la “tranquilidad y la soberanía” del país. “Esta semana voy a activar un plan especial para garantizar la cobertura con más de 4,5 millones de milicianos en todo el territorio nacional, milicias preparadas, activadas y armadas”, declaró en un acto televisado. La Milicia Nacional Bolivariana, creada por Hugo Chávez, es un cuerpo compuesto mayoritariamente por civiles voluntarios que ha sido integrado como un componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Maduro también instó a la conformación de milicias campesinas y obreras, exclamando: “¡Fusiles y misiles para la fuerza campesina!

Para defender el territorio”.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, respaldó la postura, advirtiendo: “No se atrevan a tocar a Venezuela”. Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, lanzó una amenaza directa: “Sea quien sea el extranjero que entre a este país sin permiso, entra pero no sale.

Aquí se queda: preso o como sea”.

Esta estrategia de apelar al “pueblo en armas” es un pilar de la narrativa chavista de resistencia antiimperialista, aunque expertos en defensa señalan las limitaciones del equipamiento y entrenamiento militar venezolano.

En resumen

El gobierno de Nicolás Maduro ha reaccionado al despliegue militar estadounidense ordenando la movilización de 4,5 millones de milicianos, en una demostración de fuerza que busca disuadir cualquier agresión externa y consolidar su narrativa de defensa de la soberanía nacional.