Desde el Congreso, las advertencias han sido igualmente directas.

El senador republicano de origen colombiano Bernie Moreno afirmó categóricamente que no ve a Maduro en el cargo “más allá de finales de este año”, argumentando que Estados Unidos “no tolerará a un narcoterrorista”. En la misma línea, el congresista Carlos Giménez, en una entrevista con Univisión, advirtió que “Nicolás Maduro tiene los días contados”. A estas voces se suma la de la congresista María Elvira Salazar, quien calificó a Maduro y a Diosdado Cabello como “narco-terroristas” y sentenció que “sus días están contados”. Esta campaña de declaraciones coordinadas desde el poder ejecutivo y legislativo busca crear una atmósfera de presión psicológica y política, enviando un mensaje claro tanto a Caracas como a la comunidad internacional sobre la determinación de la administración Trump de forzar un cambio en Venezuela.