El mandatario hizo un llamado a que estas milicias estén “preparadas, activadas y armadas” para defender la soberanía del país.

En sus alocuciones, Maduro ha sido enfático: “Nuestros mares, nuestro cielo y nuestras tierras, las defendemos nosotros”.

Además, ha ordenado la conformación de milicias campesinas y obreras, prometiendo “¡Fusiles y misiles para la fuerza campesina!” y para la clase obrera. Esta movilización masiva se posiciona como una estrategia para exhibir capacidad de resistencia ante la presión internacional y, al mismo tiempo, consolidar el apoyo interno al presentar las acciones de Washington como una agresión directa contra la nación. La oposición y analistas, sin embargo, han cuestionado el uso de civiles armados en labores de seguridad, sugiriendo que la medida podría ser también un instrumento de control social.