Los 'socceroos' plantearon un esquema con cinco defensores que, apoyado en una cancha de dimensiones reducidas, neutralizó los ataques colombianos durante más de 70 minutos. A pesar de los intentos de Yaser Asprilla y Luis Díaz, y una atajada crucial de Camilo Vargas antes del descanso, el marcador se mantuvo 0-0.
La dinámica cambió en la segunda mitad con el ingreso de Gustavo Puerta y Rafael Santos Borré, quienes aportaron movilidad y profundidad.
La paciencia dio frutos al minuto 75, cuando James Rodríguez convirtió un penalti que se originó en una falta sobre Santiago Arias.
Este gol desmoronó la resistencia australiana y abrió el camino para la goleada.
Luis Díaz, calificado como una de las figuras, amplió la ventaja al minuto 89 aprovechando un error del arquero rival.
Finalmente, Jefferson Lerma sentenció el 3-0 en el tiempo de adición tras un rebote. A pesar del resultado abultado, el analista Carlos Antonio Vélez criticó el desempeño general, afirmando que el marcador fue un “maquillaje” para una actuación “gris” y que el equipo dependió de “una pena máxima imaginaria” para destrabar el partido.













