Los triunfos se completan con victorias ante Bolivia y, más recientemente, Nueva Zelanda.

Este invicto es un reflejo de la consolidación de una idea de juego y de un grupo que ha respondido a la confianza del cuerpo técnico. Si Colombia logra mantener esta racha en su último partido del año contra Australia, finalizará el segundo semestre de 2025 sin derrotas, un logro significativo en la preparación para la cita orbital.

Este buen momento ha llevado a que algunos medios califiquen al equipo como uno de los favoritos para el Mundial.