“Jugaremos con dos selecciones muy fuertes en cuanto a lo físico, muy dinámicas e intensas.

Habrá una más experimentada (Australia) que ha ido a competir a Asia para mejorar.

Tienen diferentes sistemas tácticos así que son muy buenas pruebas y muy exigentes”, explicó Lorenzo.

El objetivo de estos compromisos es no solo afianzar el grupo base, sino también probar variantes tácticas y dar minutos a jugadores que necesitan consolidarse en el esquema. El delantero Rafael Santos Borré también se refirió a la relevancia de los duelos: “Enfrentaremos a rivales con mucha intensidad, que juegan un ritmo alto y serán claves para lo que será el Mundial”. Lorenzo aseguró que no existen los amistosos y que armará equipos competitivos para ambos partidos, mezclando jugadores experimentados con otros más nuevos para facilitar su adaptación.

Con la Copa del Mundo a la vuelta de la esquina, el equipo busca mantener el buen momento y afianzar su estilo de juego en esta última fecha FIFA del año.