Sin embargo, al final del primer tiempo, una entrada por detrás sobre Hakimi, revisada por el VAR, resultó en su expulsión.

La jugada provocó la salida del defensor marroquí entre lágrimas y con una lesión de tobillo que lo dejará fuera de las canchas entre seis y ocho semanas.

Las reacciones no se hicieron esperar.

Su compañero Harry Kane y su técnico Vincent Kompany lo defendieron, al igual que el entrenador rival Luis Enrique, quien calificó la acción como “parte del fútbol”. Incluso Toni Kroos, exjugador del Real Madrid, opinó en su podcast que “no es roja” y que el árbitro se dejó influenciar por la lesión. Por su parte, la prensa y aficionados marroquíes reaccionaron con indignación, calificando la entrada de “criminal”.

El propio Díaz se pronunció en redes sociales deseándole a Hakimi “un rápido regreso al campo”. El director deportivo del Bayern, Max Eberl, reveló que el colombiano se mostró agradecido con sus compañeros en el vestuario, quienes sostuvieron el resultado con un hombre menos durante todo el segundo tiempo.

La actuación de Díaz, aunque polémica, reafirma su estatus como una de las figuras más determinantes de Europa.