Su actuación fue calificada como comprometida, aunque un análisis detallado señaló que se vio “desacoplado” y que “necesita rodaje”, algo normal para un debutante.

Se le vio incómodo por la derecha y comunicándose mucho con Daniel Muñoz para acoplarse al sistema.

Por otro lado, la noche fue redonda para Johan Carbonero, delantero de 26 años que milita en el Internacional de Brasil. Ingresó en el segundo tiempo y tuvo un debut soñado al marcar el cuarto gol del partido al minuto 87, tras un pase de Juan Fernando Quintero. La anotación, una definición por debajo de las piernas del portero mexicano, fue descrita como “el moño” de la goleada. La emoción del jugador fue evidente, ya que celebró su primer tanto con la ‘Tricolor’ “en medio de lágrimas”. Estas oportunidades brindadas por Lorenzo son vistas como una clara intención de probar qué alternativas le ofrecen estos jugadores de cara a la competencia del próximo año, consolidando un proceso de renovación y competencia interna en el plantel.