Su campaña incluyó una derrota ante los franceses, una goleada 5-0 a Nueva Caledonia y una victoria clave por 2-1 sobre Estados Unidos.
Con ocho goles en tres partidos, se posicionó como el segundo equipo más goleador de la fase de grupos, solo por detrás de Estados Unidos. Una de sus características más destacadas fue la distribución de sus goles, con siete anotadores diferentes, lo que demostraba la versatilidad de su ataque. El equipo sudafricano, campeón de la Copa Sub-20 de la COSAFA, basó su juego en la potencia física, la presión alta y las transiciones rápidas, prefiriendo un estilo directo antes que la posesión del balón.
Jugadores como Mfundo Vilakazi, Gomolemo Leviy Kekana y el goleador Siviwe Magidigidi fueron algunas de sus figuras a tener en cuenta.
A pesar de su poder ofensivo, su defensa mostró algunas vulnerabilidades al recibir tres goles en la primera fase. El enfrentamiento contra Colombia fue el primer duelo de Sudáfrica contra un equipo sudamericano en esta fase del torneo y su primer cruce contra la 'Tricolor' en una fase de eliminación directa en la historia de los mundiales juveniles.










