A pesar del arranque favorable, Sudáfrica reaccionó y complicó a la defensa colombiana con su velocidad y juego directo, exigiendo al arquero Jordan García.

El momento más crítico para Colombia llegó al inicio del segundo tiempo, cuando un error de García en una salida resultó en un penalti para los africanos. Aunque el guardameta atajó el primer cobro, el árbitro ordenó repetirlo por adelantamiento, y Mfundo Vilakazi no perdonó en la segunda oportunidad, igualando el marcador al minuto 51. La reacción colombiana fue inmediata y demostró el carácter del equipo.

Al minuto 63, Néiser Villarreal, quien había sido criticado por una sequía goleadora de más de siete meses, marcó el 2-1 con un potente remate de media vuelta tras una asistencia de Perea, desatando una emotiva celebración. El equipo de César Torres supo manejar la ventaja y, en el tiempo de adición, Villarreal sentenció el partido con su segundo gol al minuto 97, esta vez tras un pase de Jhon Rentería, asegurando el 3-1 definitivo. Con esta victoria, Colombia alcanzó por sexta vez en su historia los cuartos de final de un Mundial Sub-20.