Además, el recinto será adaptado para eventos musicales, con una capacidad para conciertos que podría alcanzar las 75.000 personas.

Con esta modernización, Barranquilla no solo busca mantener su estatus como sede de la Selección Colombia, sino también posicionarse como una fuerte candidata para recibir eventos internacionales de gran envergadura, como la final de la Copa Sudamericana en 2026.

Se espera que las obras puedan comenzar a finales de 2025, marcando una nueva era para el icónico estadio.