Entre las naciones no anfitrionas, solo fue superada por Argentina, dejando atrás a potencias futbolísticas como Brasil, Inglaterra, España y Alemania.

Este fervor es un claro reflejo de la confianza renovada en el equipo dirigido por Néstor Lorenzo, que selló su clasificación de manera contundente, reavivando la pasión que se había visto mermada tras la ausencia en Qatar 2022.