El equipo nacional finalizó en el tercer puesto de las Eliminatorias Sudamericanas con 28 puntos, producto de siete victorias, siete empates y cuatro derrotas.
El camino hacia la clasificación fue irregular y estuvo marcado por altibajos. Bajo la dirección de Néstor Lorenzo, el equipo tuvo un inicio prometedor, pero luego atravesó un bache de seis partidos consecutivos sin conocer la victoria, lo que generó dudas y críticas en la prensa y la afición. Sin embargo, la 'Tricolor' supo reaccionar en el momento decisivo. La clasificación se aseguró matemáticamente en la penúltima fecha con una contundente victoria 3-0 sobre Bolivia en Barranquilla. El cierre de la campaña fue aún más destacado, con la goleada 6-3 a Venezuela en Maturín, que le permitió a Colombia escalar desde el sexto hasta el tercer lugar en la tabla, superando a Uruguay y Brasil por diferencia de gol. Este puntaje de 28 unidades iguala la campaña de clasificación a Francia 1998, aunque en esa ocasión se disputaron menos partidos. A pesar de los momentos de incertidumbre, el balance estadístico del proceso de Lorenzo en las clasificatorias es positivo, con un rendimiento del 51%, 28 goles a favor y 18 en contra, cumpliendo así el objetivo principal de devolver a Colombia a una cita mundialista.