El perfil del guajiro —velocidad, desborde y capacidad goleadora— encaja perfectamente en las necesidades del club, que busca reforzar su ataque. El ex presidente del Bayern, Uli Hoeness, incluso se refirió a un supuesto fichaje ya concretado por 75 millones de euros, describiéndolo como el “último gran lujo” que se permitiría el club para no comprometer su estabilidad financiera, citando el caso del Barcelona como un ejemplo a evitar. Sin embargo, otras fuentes señalan que, aunque el interés es real, su club actual no tiene intenciones de dejarlo ir fácilmente y no se han iniciado negociaciones oficiales.
Mientras los rumores sobre su futuro crecen, Díaz se mantiene enfocado en sus compromisos, habiendo sido una pieza clave para la clasificación de Colombia al Mundial 2026.
El simple interés de un club como el Bayern confirma el estatus de élite que ha alcanzado el colombiano, cuya capacidad de desequilibrio lo posiciona como un activo de alto valor en el panorama internacional.