Sin embargo, el equipo se repuso en el momento crucial con dos goleadas consecutivas: un 3-0 sobre Bolivia en Barranquilla que aseguró el cupo matemáticamente, y un histórico 6-3 ante Venezuela en Maturín.
Colombia finalizó con 28 puntos, producto de siete victorias, siete empates y cuatro derrotas, igualando en puntaje con Uruguay y Brasil, pero superándolos por diferencia de gol (+10).
Este rendimiento del 51 % es considerado aprobatorio y supera lo hecho en las clasificatorias a Catar 2022, Sudáfrica 2010 y Alemania 2006.
La clasificación representa la séptima participación del país en un Mundial y la tercera en las últimas cuatro ediciones, un logro celebrado por figuras históricas como Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, quien defendió el proceso de Lorenzo afirmando: “Lo contrataron para eso, para ir al Mundial.
Va en coche, va chévere”.
La histórica goleada ante Venezuela también dejó una marca inédita: fue la primera vez que Colombia anotó seis goles como visitante en la historia de las Eliminatorias, un hecho que no ocurría en Sudamérica desde el año 2000.