Debemos pelear tanto en nuestros clubes como cuando venimos a la Selección”. Esta reflexión fue compartida por otros miembros del plantel, quienes entienden que el nivel exhibido en la segunda mitad de las eliminatorias no será suficiente para competir en la Copa del Mundo.
Por su parte, Jhon Lucumí, aunque celebró el objetivo cumplido, admitió que “hay que seguir creciendo y madurando y mejorar muchas cosas por corregir”. El defensor del Bologna ve el próximo partido contra Venezuela como una oportunidad para demostrarle al técnico que están listos para el Mundial.
James Rodríguez, capitán y referente, expresó su “orgullo grande” por clasificar a su tercer Mundial, un sueño que tenía desde niño.
La emoción también embargó a Luis Díaz, quien jugará su primera Copa del Mundo y calificó la clasificación como “merecida”.
Estas reacciones reflejan un camerino consciente de sus logros, pero también de los desafíos que se avecinan, donde la exigencia será máxima.