La victoria ante el combinado boliviano, considerado uno de los rivales más débiles de la eliminatoria, se consolidó gracias a los goles de James Rodríguez, Jhon Córdoba y Juan Fernando Quintero. Aunque el marcador fue abultado, el equipo mostró momentos de dificultad que fueron resueltos por el talento individual y la solidez defensiva, especialmente por parte del arquero Camilo Vargas. La clasificación, lograda en la penúltima fecha, desató la euforia en el estadio Metropolitano y en todo el país, significando un baño de confianza para un equipo que venía presionado. El técnico Néstor Lorenzo destacó el cumplimiento de la meta y la paciencia del grupo para superar la ansiedad. La prensa internacional reaccionó positivamente, y la FIFA, a través de su presidente Gianni Infantino, felicitó a la selección, destacando el talento de sus jugadores y la pasión de su afición. Ahora, con el tiquete asegurado, la atención se centra en la preparación para el torneo que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.