El equipo dirigido por Néstor Lorenzo se enfrentará a Bolivia en Barranquilla el 4 de septiembre y visitará a Venezuela en Maturín el 9 de septiembre, con la obligación de sumar para no depender de otros resultados. Actualmente, Colombia ocupa la sexta posición en la tabla con 22 puntos, el último cupo directo a la cita orbital. La situación es favorable pero no definitiva, ya que Venezuela la persigue con 18 unidades y Bolivia con 17, ambos con aspiraciones de alcanzar al menos el repechaje.

Por ello, una victoria en el estadio Metropolitano ante Bolivia es considerada crucial.

Con un triunfo, la 'Tricolor' llegaría a 25 puntos, cifra que la haría inalcanzable para sus rivales directos y aseguraría su presencia en el Mundial.

Incluso un empate podría ser suficiente para garantizar el repechaje, dependiendo de otros marcadores.

El contexto del partido en Barranquilla es alentador, ya que Bolivia nunca ha ganado en territorio colombiano por Eliminatorias y ni siquiera ha marcado un gol en dicha ciudad.

Sin embargo, la selección nacional arrastra una racha negativa de seis partidos sin victorias en el clasificatorio, lo que añade presión al encuentro. El presidente de la FCF, Ramón Jesurun, confirmó que el equipo viajará a Maturín en vuelo chárter para el último partido, disipando dudas sobre la logística del desplazamiento a Venezuela. La Conmebol ha programado los partidos de la última jornada en horario unificado para garantizar el juego limpio.