Los gestos de dolor del jugador de 34 años fueron evidentes e inmediatos, obligando a su sustitución.
Posteriormente, Atlético Nacional confirmó en un comunicado oficial que el diagnóstico inicial es un esguince de tobillo derecho. Aunque el club ha sido cauteloso y señaló que el tiempo exacto de baja se definirá tras análisis más especializados, la imagen del jugador saliendo inmovilizado del estadio fue desgarradora y sugiere un periodo de recuperación que podría dejarlo fuera de la convocatoria para los duelos contra Bolivia y Venezuela a principios de septiembre. La posible ausencia de Uribe representa un duro golpe para el esquema de Lorenzo, ya que el mediocampista aporta experiencia, liderazgo y un importante despliegue físico en la mitad del campo. Su baja se sumaría a otras incertidumbres en la plantilla, obligando al cuerpo técnico a buscar alternativas para una zona crucial del equipo en la recta final hacia la clasificación al Mundial.