La propuesta es atractiva para Lucumí, quien vería con buenos ojos dar el salto a la liga más competitiva del mundo.

Sin embargo, el Bologna no tiene intenciones de facilitar su salida, especialmente después de que expirara su cláusula de rescisión de 28 millones de euros en julio. El club italiano lo considera una pieza fundamental de su proyecto y busca retenerlo.

Ante esta postura, el agente del jugador, Simone Rondanini, envió una carta formal a la directiva del Bologna pidiendo que se facilite la transferencia, recordando que existía un acuerdo verbal para permitir su salida si llegaba una oferta adecuada. "Espero que el Bologna pueda reflexionar y encontrar una solución equilibrada y positiva para todos", señaló el comunicado del representante. El periodista Nicolò Schira añadió que ya existe un acuerdo personal entre Lucumí y el Sunderland por un contrato hasta 2030, con un salario de 3 millones de euros anuales, lo que aumenta la presión sobre el club italiano para negociar.