El propio técnico del León, Eduardo Berizzo, confirmó la situación al declarar: “Estaba lastimado, tenía dolores, no podía estar pleno y preferimos no incluirlo”.
Aunque el club ha mostrado respaldo al jugador, su falta de ritmo competitivo es un factor que pone en duda su aporte en los cruciales partidos contra Bolivia y Venezuela. El volante reconoció la incertidumbre sobre su futuro en México, afirmando que su contrato finaliza en diciembre y que aún no ha recibido propuestas de renovación. En una entrevista, expresó: “Hasta ahora no han dicho nada, faltan tres o cuatro meses (...) si no tienen la idea de poder seguir, pues tomaré otro camino”.
Esta situación, sumada a su estado físico, complica el panorama para Néstor Lorenzo, quien deberá evaluar si convoca a su capitán sin que este llegue en plenitud de condiciones. La convocatoria final, que se anunciará en la última semana de agosto, definirá si Colombia podrá contar con uno de sus líderes naturales para sellar la clasificación al Mundial 2026.