En este caso, no se disputaría una 'Gran Final' y el segundo cupo de ascenso se definiría en un repechaje entre los dos siguientes mejores equipos de la tabla de reclasificación, que actualmente son Patriotas y Cúcuta. Un segundo escenario beneficiaría directamente a Patriotas: si el equipo boyacense, actualmente segundo en la reclasificación, se corona campeón del segundo semestre, obtendría el ascenso directo sin necesidad de disputar partidos adicionales. Sin embargo, su situación en los cuadrangulares es complicada, ya que se encuentra en el último lugar de su grupo. El tercer y último escenario, que involucra a Cúcuta, se activaría si el campeón del segundo semestre es un equipo que no es ni Jaguares ni el segundo en la reclasificación (Patriotas). Si Cúcuta, tercero en la reclasificación y actual líder de su cuadrangular, gana el torneo, deberá disputar un repechaje por el ascenso contra el segundo mejor equipo del año, que es Patriotas. Esta multiplicidad de opciones añade una capa de estrategia y drama a las jornadas finales de los cuadrangulares, donde cada punto no solo define al finalista del semestre, sino que también reconfigura la intensa lucha por llegar a la máxima categoría del fútbol colombiano.