Sin embargo, en su visita al estadio Metropolitano de Techo en Bogotá, fue sorprendido por un ordenado Real Cundinamarca que supo aprovechar sus oportunidades. La derrota no solo representa la pérdida de tres puntos, sino también un golpe anímico para un equipo que partía como claro favorito en la previa. La falta de claridad en el último tramo del campo fue una de las falencias evidentes en el equipo de Tunja, que no logró traducir su intención de dominar en peligro real. Este tropiezo inicial cobra una relevancia mayor debido a la corta duración de los cuadrangulares, donde cada punto es vital y el margen de error es mínimo.

Ahora, Patriotas se ve forzado a buscar una rápida recuperación en las próximas jornadas, sabiendo que ha cedido terreno tempranamente y que sus rivales directos, Real Cartagena y Boca Juniors de Cali, sumaron en su enfrentamiento.

La presión recae sobre el equipo boyacense, que deberá hacer valer su jerarquía y corregir los errores para demostrar por qué fue considerado uno de los favoritos para regresar a la máxima categoría.