Según informes del periodista Mariano Olsen, la principal motivación para este cambio son las fallas estructurales del estadio en Neiva, que han obligado al equipo a jugar sus últimos partidos a puerta cerrada.

Esta situación ha afectado gravemente al club, tanto en lo deportivo como en lo financiero.

Ante este panorama, ya se habrían establecido contactos con la Alcaldía de Yumbo para explorar la viabilidad del traslado.

Un cambio de sede representaría una transformación radical para un club con una larga tradición en el departamento del Huila, obligándolo a construir una nueva base de aficionados en una región diferente. Yumbo ha servido previamente como sede para otros equipos profesionales, como Cortuluá y Orsomarso Femenino, lo que lo convierte en una opción logísticamente posible.

Mientras el equipo sigue compitiendo por el ascenso en la segunda división, su futuro institucional a largo plazo permanece incierto, dependiendo de las negociaciones y la decisión final de sus dueños sobre esta reubicación.