Un claro ejemplo de esta dinámica es la transferencia de tres jóvenes formados en Llaneros FC —Dubán Ayala, Óscar Vega y Brandon Chury— al CD Eldense de España. Se destaca que Ayala y Vega ganaron experiencia competitiva durante el primer semestre del año jugando para Tigres FC, un equipo que compite en la Categoría B.
Este movimiento es el resultado de una estrategia de Llaneros FC para formar y exportar jugadores, aprovechando alianzas con clubes europeos. Este caso demuestra cómo los equipos de la segunda división, como Tigres, son vitales en la preparación de futbolistas para dar el salto a ligas más competitivas. Adicionalmente, se resalta el desempeño de Jayder Asprilla, goleador destacado en Real Cundinamarca, otro club de la Primera B, quien regresará a Atlético Nacional en 2026. Su rendimiento lo posiciona como una de las revelaciones del año y evidencia el alto nivel de competencia en la delantera del torneo de ascenso. Estos ejemplos confirman que el Torneo BetPlay no solo es un escenario de lucha por la promoción, sino también una vitrina crucial para el talento emergente, nutriendo tanto a los grandes clubes de Colombia como al mercado internacional.












