Este cambio forma parte de un plan más amplio que busca modernizar y alinear las competencias del fútbol colombiano con estándares internacionales. El objetivo principal de esta modificación es “simplificar la carrera por subir de categoría”, creando un sistema más directo y, potencialmente, más justo para los equipos que compiten por el anhelado ascenso a la primera división. Esta reforma está directamente ligada a los cambios propuestos para la Liga BetPlay, como la reducción a 18 equipos, ya que un torneo anual en la segunda división se adaptaría mejor a un sistema con un solo cupo de ascenso, como se ha planteado para el año de transición en 2026. Al igual que las demás propuestas, esta iniciativa fue discutida en la asamblea de clubes del 18 de septiembre, pero no se llegó a una votación. La falta de consenso entre los dirigentes de los 36 clubes afiliados provocó que la decisión final sobre el formato del torneo de ascenso fuera aplazada hasta la próxima asamblea, que se celebrará en noviembre.
