Se barajan dos opciones para lograrlo: la primera, y más drástica, implicaría cuatro descensos desde la primera división y solo dos ascensos desde la segunda. La segunda opción, considerada más equilibrada, propone tres descensos y un único ascenso al final de la temporada 2026. Esta última parece ser la fórmula preferida, ya que permitiría un ajuste menos abrupto. El objetivo, según Zuluaga, es que la Liga BetPlay de 2027 ya cuente con la cifra reducida de equipos. La medida busca no solo elevar el nivel competitivo, sino también mejorar la distribución de recursos financieros entre menos instituciones, lo que podría fortalecer la sostenibilidad de los clubes. A pesar de que Zuluaga mencionó que la propuesta contaba con el respaldo del 80% de los clubes de primera división, la decisión final fue aplazada. La falta de consenso y la “mucha división” entre los dirigentes obligaron a posponer la votación para una nueva asamblea programada para noviembre, dejando el futuro del formato en suspenso.
