Andrés Sarmiento, figura del equipo 'verdolaga', apareció para apagar el ímpetu local, marcando primero el descuento que prácticamente sentenciaba la serie con un global de 5-2, y luego, sobre el final del partido, anotando el 2-2 definitivo. El resultado global de 6-2 selló la clasificación de Nacional, pero la actuación de Deportes Quindío fue un claro reflejo de la competitividad que pueden ofrecer los equipos de la Primera B, capaces de poner en serios aprietos a los gigantes de la primera división, especialmente cuando juegan en su casa y con el apoyo de su afición. La serie, aunque con un marcador abultado, dejó una imagen positiva para el equipo de Armenia.